lunes, diciembre 26, 2005

EMISHINEIBA


Prácticamente ya ha pasado la navidad del 2005. He tenido un período con un poco de bajón moral, pero poco a poco voy saliendo de él, o por lo menos intento pasar más de el hombre negro... un viejo conocido mío. Esta composición describe un poco esos últimos acontecimientos entremezclados con sabor navideño. Afortunadamente el tema es más melancólico que triste...

Piano, Esther (a la que felicito por el trabajo realizado con un fuerte abrazo) y algunos strings casi escondidos. Voy a la esencia, podría decirse que es otra composición de estas en la que la producción se aleja para dar paso a lo esencial. Sigo con el criterio de que a veces menos... es más... aunque el próximo tema que venga ya será más elaborado en ese sentido. Supongo... XDDDD

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EMISHINEIBA
Hiri aina doweri nimaken disí dowey midaina doweri mimaken doné
Midi felsané domaika, durilé diraina ah ah, alenimiré domaina, alené

Hiri aina doweri nimaken disí dowey midaina doweri mimaken doné
Midi felsané domaika, durilé diraina ah ah, alenimiré domaina, alena doré
eh eh, emishineiba, alenideina, dorée...
Midi felsané domaika, durilé diraina ah ah, alenimiré domaina, alena doré

domingo, noviembre 27, 2005

UN MOMENTO ETERNO


Al final me dedicaré a hacer música para bodas. No. Os cuento... el verano que viene se casan dos de mis mejores amigos. Mónica y Dani (de hecho también se casan otros dos, Teresa y Jordi, jajaja), resulta que Mónica me pidió si podría hacer un tema para su entrada. A ella le gusta mucho mi tema "Eria" y quería algo semejante en sonoridad e instrumentos. Esto ha sido lo que ha surgido.

Como digo siempre, a veces menos es más... esta composición se aleja de mis acostumbradas complicaciones productivas, XDDDD, y simplifico al máximo todo... lo importante aquí es el sentimiento y la esencia...

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jueves, noviembre 24, 2005

NIMRIL - PALABRAS PERDIDAS

Últimamente esto va de Lost... "varios", jejeje... Pues seguimos. Grata sorpresa ha sido para mí saber que este último tema ha sido de inspiración literaria de Nimril, acá Jaume Castejón. Pues nada, sin más dilación aquí os dejo su creación... muchas gracias Jaume.

PALABRAS PERDIDAS

Urfang desataba las sillas de montar de los animales mientras Kal estaba sentado, completamente inmóvil, junto a la pequeña hoguera que crepitaba. La noche era fría y oscura, sin luna y algunos animalillos merodeaban por los alrededores a la espera de que todos quedasen dormidos para conseguir los pocos restos de la frugal cena que habían ingerido.
Nie, la joven muchacha, estaba sentada sobre las bajas ramas de una encina, sirviéndole de resguardo y atalaya para vigilar durante su guardia por si se acercaban enemigos. Aparentemente todo estaba tranquilo y desde su posición podía ver a los dos amigos a los que se había unido desde hacía algunas semanas. Desde entonces no habían cesado las sorpresas, pero ella agradecía esa ida porque la mantenía activa, y le brindaba la oportunidad de desarrollar sus habilidades de ladrona, las mismas habilidades que había aprendido de su padre y que ahora podía demostrar con brillante efectividad.
Urfang de Ragash, que así se había dado a conocer la noche en que se conocieron en una posada ya lejana, había insistido en no contratarla; pero Kal, más reflexivo, más sosegado, más racional que el impulsivo y fuerte guerrero, había mostrado un interés casi obsesivo en pagar por su trabajo e insistió hasta que Urfang aceptó a regañadientes. El guerrero, sin embargo, había aceptado su compañía y había trabado una fuerte amistad con Nie porque en su relación diaria había encontrado la conversación agradable, la sonrisa a sus bromas que Kal, el mago, jamás le había brindado.
Nie desconocía el tipo de relación que unía a ambos compañeros, pero era un lazo muy fuerte, lo suficientemente fuerte como para entregar la vida el uno por el otro, sin contemplaciones, sin dudas, abiertamente.
Urfang era un hombre cercano a los treinta años, muy fuerte físicamente, casi imponente, de una altura considerable. Su pelo era moreno, largo y rizado y tenía unos ojos oscuros, sinceros. Era hábil con la espada y su cota de malla no era impedimento para mostrarse ágil, veloz y contundente en la batalla.
Kal era un hombre algo mayor, cercano a los cuarenta, algo más bajo que el noble guerrero, de constitución delgada y pelo rubio. Sus ojos verdes escondían secretos que Nie no lograba descifrar, que le desasosegaban a la vez que le resultaban intrigantes. Nie admiraba a escondidas al mago, a diferencia de Urfang que en ocasiones parecía temerle.
Kal no llevaba ningún tipo de armadura bajo sus anchos ropajes, tan solo una pequeña daga que la ladrona jamás había visto usar hasta entonces; pero su magia era efectiva y no solamente le defendía a él, sino que también era útil al grupo. Sobretodo en el último incidente en el que se habían involucrado.
Kal les había conducido hasta la Torre Yemel, un inquietante edificio, medio derruido en el que habían entrado ocultos, bajo las sombras de la noche y con la ayuda de la magia, para apropiarse de un viejo y estropeado pergamino que el mago guardó con exagerado cuidado y ceremonial reverencia en su mochila repleta de extraños utensilios y saquitos que contenían ingredientes exóticos.
Cuando el habitante de la Torre Yemel descubrió que ese pergamino había sido sustraído enfureció más que por los objetos de plata y oro que Nie había introducido en su mochila y envió a algunos de sus más fieros secuaces en persecución del preciado objeto. Habían sido tres largos días de persecuciones y de enfrentamientos, pero ahora, escondidos en ese frondoso bosque, daba la sensación de que habían alejado el peligro.
Mientras Urfang se ocupaba de los caballos, dándoles un más que merecido descanso, ella había subido a las ramas bajas de una encina para vigilar mejor los alrededores y desde allí defender al grupo en caso de ataque con su arco, el arma con la que Nie era más hábil. También sabía defenderse con la espada corta y manejaba la daga con extrema habilidad. Su constitución fibrosa y su oficio aconsejaban una cota de cuero como protección. Sus ojos azules eran vivaces, inteligentes, curiosos y su enmarañado pelo castaño le daba un aspecto aniñado a sus escasos veinte años.
Kal, el mago, acostumbraba a quedarse inmóvil después de la cena, sentado con sus piernas cruzadas, meditando al calor del fuego que siempre prendían y que parecía agradecer. Ella no comprendía cuál era la utilidad de ese ritual, pero intuía que el hombre recobraba las fuerzas mentales para formular los conjuros con extrañas palabras que no tenían ningún sentido y poder ejercer la magia.
Kal abrió los ojos de repente, sintiéndose exultante de energía, poderoso. De su mochila, que descansaba a un lado, sacó algunos objetos que esparció por el suelo, delicadamente. Después desenrolló el pergamino, el viejo pergamino que habían conseguido llevarse de la Torre Yemel, y lo acercó a la lumbre de la hoguera para vislumbrar mejor los extraños símbolos con que estaba escrito.
Los caballos se revolvieron inquietos, pero Urfang los había atado fuertemente a un árbol sabiendo lo que su inseparable amigo pretendía esa noche, aunque en su interior, el guerrero también se angustió pues no le agradaba la magia, tal vez porque no la comprendía.
A Nie no se le escapó ni un detalle de lo que el mago estaba realizando, pues su curiosidad hizo que el gesto de esparcir objetos le llamase poderosamente la atención; de un salto bajó al suelo y se acercó lentamente, sin dejar de mirar a Kal, hasta Urfang.
El mago observaba el pergamino y parecía murmurar palabras inaudibles, extremadamente concentrado, ignorando todo lo que pudiese estar aconteciendo a su alrededor, sabiéndose protegido por sus dos compañeros.
Cuando la primera palabra surgió de sus labios los animales relincharon y el guerrero notó un escalofrío recorriendo su espalda. El viento se aquietó y las llamas de la pequeña hoguera dejaron de oscilar durante un instante.
Kal estaba envuelto en un halo azul de luz extraña que parecía provenir del pergamino que tenía ante sus ojos, pero su voz era todavía insegura, temblorosa.
— ¿Qué hace? —preguntó Nie en un susurro, expectante, a un nervioso guerrero.
— Está aprendiendo —respondió Urfang intentando calmar a los caballos.
— ¿Y esas palabras...? —insistió la ladrona—. ¿Qué significan?
— Nadie las entiende. Sólo los magos.
Nie observaba fascinada, pero Urfang se sentía cada vez más incómodo, pues él conocía lo que estaba por venir.
Kal rebuscaba en su mente las palabras olvidadas, las palabras perdidas que había aprendido años atrás de su maestro, intentando descifrar el significado de los signos que el pergamino contenía.
El mago fruncía el ceño, probaba, corregía hallando sílabas, sonidos, repitiendo palabras hasta que los sonidos de la noche cesaron. El silencio era abrumador, pesado.
Urfang cogió las riendas con fuerza, poniéndose a temblar mientras Nie se acercaba boquiabierta y con lentitud hacia el mago. Un resplandor azul iluminó con fuerza el rostro envejecido de Kal.
— Shaina delemish nirana bridalesh... —la voz de Kal sonaba como un rugido atronador— ...shiva nuldesin dureishé dowenirí...
Nie se detuvo al instante, absorta, maravillada, mientras el guerrero se había girado hacia los caballos, tirando fuertemente de las riendas a la vez que éstos intentaban huir de allí con fuertes relinchos, asustados, levantando las patas delanteras.
— ... drinalesh meithzin getodhe linayah.
Una pequeña bola de fuego apareció de repente en la palma abierta de Kal, acompañada de un ruido sordo, como si se hubiese encendido sobre la mano derecha del mago. Había logrado encontrar aquellas palabras perdidas en lo más recóndito de su mente y ahora sonreía poderoso, habiendo dominado una vez más la magia a su antojo.
Las riendas que mantenían atados a los animales lastimaron la mano de Urfang de Ragash, que salió corriendo tras los animales que huyeron despavoridos. Nie estaba de rodillas sobre la hierba del claro del bosque contemplando el asombroso despliegue de poder que Kal ofrecía, maravillada ante esa nueva experiencia que jamás habían visto sus jóvenes ojos.
Al instante Kal cerró su mano, el halo de luz azul se apagó y la bola de fuego se fundió. El mago cayó hacia atrás, exhausto, lívido, empapado de sudor, pero en su rostro seguía la sonrisa de triunfo por haber reencontrado el poder de las palabras perdidas.

domingo, noviembre 13, 2005

LOST WORDS


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Aquí os presento el último tema. Dedicado un mucho a Javier Bedoya (Lost Frontier) por su labor en pro de dar a conocer a todos los músicos inconocibles y otro tanto para Philo (En el aire), otra alma incansable distribuyendo ondas especiales y diferentes por la red.
La letra... estos han sido los fonemas que han surgido esta vez...

LOST WORDS
Shaina delenish nirana mondanowe bridalesh meithzin getodhe nimayah
shiva nuldesin dureishé dowenirí drinalesh meithzin getodhe linayah
shaina dulernish vivata condarone cridalesh miethzin getodhe nimayah
shiva dulguessin dureishé dowenirí drinalesh meithzin getodhe linayah

Cosas... Philo aparece varios momentos diciendo "Lost Words" a palo seco, sin efectos... al natural.

Javier sale al principio de todo diciendo "...algo que no escuchamos todavía nunca por aquí en el programa, esto es bastante diferente a todo lo habitual..." lo grabé sin que él lo supiera, bueno después lógicamente le pedí permiso para utilizarlo claro, jejeje...

Esther, como siempre dando en el clavo con mis exigencias cantadísticas cada vez más peculiares...

yo también salgo vocifeando por ahí... de hecho las frases que van saliendo diciendo lo de arriba, las grabé cinco veces poniendo matices diferentes a la hora de leerlas, la dificultad estaba en decirlo todo al unísono... que quedaran los sonidos de las consonantes y vocales emplastados al milímetro y al no ser algo cantado o que siguiera un ritmo concreto (ya que es hablado) fue bastante complicated ;)

PEPE ACEVEDO: Esta vez como estrella invitada, jejeje... tenemos a Pepe, poniendo su sonido y estilo particular a las guitarras. Entra con un arpegio suave en el 1:43, después pasa a un solo improvisado totalmente 2:21 que da lugar a una melodía ya estudiada previamente en el 3:00.
Añado que las guitarras eléctricas distorsionadas que salen del 3:40 hastal final son puro software.

EL TEMA: ...en sí, es otro de mis experimentos que consiste en grabar unas frases (las de arriba) habladas y ver que inspiran, sobre las mismas frases el tema ha desarrollado dos partes diferenciadas...

domingo, noviembre 06, 2005

VISITA DE PEPE ACEVEDO


Bueno, hoy ha sido un día productivo. Esther y yo hemos recibido la visita de nuestro buen amigo guitarrero Pepe Acevedo. Hemos aprovechado para estrechar un poco más nuestros lazos personales y bueno... es un tio genial y un jashondo. Lo he secuestrado un ratillo para grabar algunas cosillas de mi próximo tema, nos hemos pegado una buena comida (Esther is the best), hemos hablado y hablado, hemos visto algunos videos de "Yes", etc...

Aprovecho para decir que ya tengo el auténtico cd de Pepe "Las nieblas del Olvido", bien firmadito. ¿Es que aún no lo teneis? ai, ai...

jueves, octubre 27, 2005

EMPECEMOS



Bueno, como todo... a veces se empieza algo con muchas ganas y luego se va dejando. Pues como Ichin es una pesada, me dijo que hiciera un blog de estos...

Bueno, pues aquí está. Utilizaré este espacio virtual para ir metiendo todas las novedades que acontecen a mi vida musical, jejeje... Además de publicar pensamientos y cosas que se me vayan ocurriendo.

En fin... Nus vem...